El hombre ya mencionado en el titular anterior no apagó su celular, por tanto le sonó en medio del proceso judicial. El mismo se puso una multa de 25 dólares por su infracción.
Lo buano de esto es que él mismo puso la norma de que ningun aparato electrónico, (móviles, portátiles o tabletas), deberian estar en funcionamiento o sin apagar en un juicio, y él incumplió esa norma.
La cuestión es:
Su Smartphone empezó a sonar, él intentó apagarlo pero su "plan" fracasó, y como podeis imaginar, su teléfono siguió sonando. Debido a la verguenza que pasó, el juez se disculpó y se puso una multa ya mencionada en el primer párrafo de éste artículo.
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